SAL DE AÑANA MINERAL 500G

Gran capacidad para potenciar el sabor de los alimentos. Rica en minerales y oligoelementos, muy apreciada en la alta cocina.
El Valle Salado de la localidad alavesa de Añana es uno de los paisajes culturales de la sal más espectaculares del mundo. Su valor no radica sólo en su arquitectura o en sus más de 1200 años de historia, ni en sus características paisajísticas y medioambientales, sino en la unión en perfecta armonía de todo ello en un contexto privilegiado. Estas salinas se encuentran en la villa más antigua del País Vasco, y sobre los restos de sal de un antiguo mar que cubría esta zona hace 200 millones de años. Ahora es un paisaje cultural único con más de 5.000 plataforas de evaporación constuidas lentamente con piedra y madera a lo largo de los siglos. Sobre ellas, los salineros depositan el agua salada de los manantiales para producir por evaporación natural esta sal. En la segunda mitad del siglo XX estas salinas fueron abandonadas. Hoy, en un ambicioso proyecto de recuperación, promovido por diversas instituciones públicas y privadas, y sin ánimo de lucro, se está consiguiendo devolver la vida a estas salinas. Uno de las actividades es producir sal de alta calidad y ponerla en el mercado en el lugar que le corresponde. Para ello, cuentan con el apoyo activo de grandes restauradores que han decidido apoyar el proyecto, como Martín Berasategui, Pedro Subijana y Andoni Ruiz. La pureza de la sal mineral se debe tanto a la materia prima como a su proceso artesanal de producción. La salmuera que brota de los manatiales procede de antiguos depósitos de sal sólida que se formaron al secarse un mar de hace más de 200 millones de años. Allí se deja que el sol y el viento evaporen lentamente el agua, para después recogerlo y envasarlo en el propio valle. En 1851, los salineros presentaron este producto en la Exposición Universal de Londres, donde fueron premiados por su calidad.